En el artículo de la semana pasada hablábamos del Copago en la Sanidad Pública y su aceptación entre la población española. En el artículo de hoy hablaremos del Copago en la Sanidad Privada, su funcionamiento y sus ventajas y desventajas.
Un copago en la Sanidad Privada es la cantidad fija que el asegurado paga en el momento de recibir un servicio médico o un medicamento. Cada seguro privado establece esta cuota de antemano y a menudo aparece señalada en la tarjeta del seguro. Las compañías aseguradoras utilizan estos copagos en parte para compartir gastos con el asegurado, así como para evitar que la gente busque atención médica por cada mínima condición médica que puedan tener.
De esta manera, los copagos ahorran una cantidad sustancial de dinero a las aseguradoras. Sin embargo, mientras que se ha visto que el copago reduce los gastos haciendo que la gente se lo piense dos veces antes de ir corriendo al doctor por un caso de catarro, también puede que haga que la gente no vaya a pedir atención médica cuando realmente lo necesita. Por ejemplo, una persona con una condición crónica puede que tenga que visitar a cuatro médicos en el transcurso de un mes, y éste tiene un copago de 25€ almes. Puede que dicho paciente no se pueda permitir gastar 100€ al mes, con lo que se saltará una, si no todas, las citas. Los copagos pueden suponger cientos de euros al mes si padeces varias enfermedades.
Como hemos dicho anteriormente, el copago ayuda a reducir la prima que el asegurado tiene que pagar mensual, bianual o anualmente a su aseguradora. Teniendo todo lo arriba mencionado, estudia todas las opciones antes de contratar el seguro privado más adecuado para ti.