¡¡YA ESTÁ AQUÍ!! - Parto por el seguro médico privado - Parte 1
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¡¡YA ESTÁ AQUÍ!! – Parto por el seguro médico privado – Parte 1
Buenos días a todos y a todas. Hace ya dos semanas de mi último artículo y la razón es que el 7 de diciembre nació mi hija, Martina. En los próximos artículos os relataré cómo fue toda la experiencia de dar a luz con un seguro médico privado: desde el ingreso en el hospital, al parto, a la estancia y el alta.
El 7 diciembre fui a mi vista con mi tocóloga, ya estaba de 39 semanas y 2 días, y como en las últimas visitas, me pusieron el monitor y me hicieron una ecografía; al ver que mi bebé había perdido peso desde la última visita y que el líquido amniótico había bajado mucho, decidieron inducirme el parto. Según las palabras de mi tocóloga “En este momento, está mejor fuera que dentro”.
Eran las 11 de la mañana y nos dio una hora para ir a casa, coger la bolsa de la niña y la mía y presentarnos en el hospital. Yo, como imaginaréis, estaba bastante nerviosa, ¡¡en unas horas tendría a mi hija en mis brazos!!
Al llegar al hospital privado, me pidieron la tarjeta de mi seguro médico privado, y una vez rellenados todos los papeles me pasaron a mi habitación, que contaba con baño privado y un sofa cama para que mi pareja pudiera pasar la noche con nosotras. Después de instalarnos nos pasaron a la sala de dilatación, también privada, donde me pusieron un monitor y una vía para la oxitocina (que me provocaría las contracciones) y para el suero.
En el hospital en el que di a luz había una pelota de gimnasia para ayudar a la dilatación, pero yo decidí traerme la mía de casa, me parecio más “higiénico”, cosa que os recomiendo. Además de la pelota, me llevé mi propia música, mi ipod con unos altavoces, con una selección de música que preparé para el gran día.
Comenzaron administrándome una dosis baja de oxitocina y la fueron aumentando, mientras que la matrona se pasaba cada hora para ver el progreso de las contracciones y la dilatación del útero. Me llevó más de cinco horas dilatar los primeros 4 centímetros, durante las cuales rompí aguas sobre la pelota de ejercicios, pero de los 4 a los 8 tardé como una hora nada más.
En mi siguiente artículo os hablaré de la última fase de la dilatación y del momento del parto, la experiencia más increíble y el momento más feliz de toda mi vida.