Buenos días a todos y a todas. Si me habéis seguido desde hace algún tiempo, sabréis que llevé mi embarazo y parto a través de un seguro privado. Hace dos meses y medio, mi hija nació y decidí contratar uno para mi hija recién nacida.
Tras el chequeo normal de las dos semanas de vida de mi hija, mi pediatra me dio cita para la prueba de otoemisiones acústicas, que se trata de un test para detectar problemas de audición en bebés recién nacidos.
En mi consulta del pediatra por el seguro de salud no me dieron ningún volante para pedir autorización previa a mi aseguradora, por lo que me presenté para realizar la prueba en la fecha concretada tan sólo con mi bebé y su tarjeta del seguro. Cuando llegué, me pidieron el número de autorización, y les expliqué mi caso, que no pensaba que era necesario ya que nadie me había proporcionado un talón.
Le hicieron la prueba de otoemisiones acústicas a mi bebé de todas formas, con la condición de que hablara con mi aseguradora y de necesitarlo, que les llevara el número de autorización.
Pues bien, he llamado a mi aseguradora y me piden el historial médico de mi bebé antes de concederme la autorización, debo de enviárselo por fax y una vez revisado me concederán la autorización o no.
La razón para ello es para comprobar que no existen condiciones preexistentes, que mi bebé no nació con problemas auditivos. Les envié el historial médico por fax y me concedieron la autorización.